TIEMPOS DE DESAFÍO: EL DESEMPLEO EN ESPAÑA

 

El desempleo está siendo una constante lucha para los españoles desde hace años y la situación sigue sin mejorar. En octubre de 2023, el paro aumentó en 36.936 personas y la cifra se sitúa en 2.759.404, que es la más baja en este mes desde 2007.

Este paro en el mes de octubre podemos dividirlo según: 

Paro por sectores: el paro desciende en el sector de la construcción (813 personas), pero sube en servicios(31.281 personas), industria (2.418 personas) y agricultura (2.122 personas).

Paro por sexo y edad: el paro femenino ha aumentado en 20.192 mujeres y la cifra se sitúa en 1.661.055. Es la cifra más baja desde 2008. También asciende el paro masculino en 16.744 hombres y la cifra es 1.098.349. 

Paro por comunidades autónomas: la subida de paro más absoluta la tenemos en Andalucía, con 7.401 personas. Después sigue Castilla-La Mancha, con 4.266 personas y le sigue Cataluña con 4.261 personas.

Esta situación tan grave de desempleo puede tener diversas repercusiones en la sociedad. A continuación voy a explicar solo algunas de ellas: 

1. Impacto económico: las personas sin empleo tienen menos ingresos disponibles para gastar, lo que puede afectar a la demanda de bienes y servicios. 

2. Impacto psicológico y social: el paro puede tener efectos negativos en la salud de las personas, generando estrés, ansiedad y depresión. Además, la falta de empleo puede contribuir a la exclusión social. 

3. Emigración: algunas personas pueden verse obligadas a emigrar a otros países en busca de empleo, lo que puede contribuir a la pérdida de mano de obra del país original, en este caso España.

4. Inestabilidad social: un alto nivel de desempleo puede generar malestar si las personas perciben que no hay oportunidades justas de empleo. Esto podría acabar en manifestaciones o protestas. 

5. Desigualdad y pobreza: aquellas personas y comunidades con mayor tasa de desempleo se enfrentan a mayores dificultades económicas, lo que aumenta la brecha entre diferentes estratos sociales. 

Estas son solo alguno de los problemas que existen cuando hay un elevado nivel de desempleo en un país.

Otro problema de esta alta tasa de paro es el desempleo juvenil. La falta de trabajo a temprana edad afecta a las perspectivas laborales futuras y disminuye la capacidad de ahorro a lo largo de la vida. Este desempleo juvenil está provocando un retraso en la práctica de transición a la sociedad adulta, la situación de vulnerabilidad laboral a la que están sujetos los jóvenes enfrentan situaciones de gran incertidumbre en el mundo laboral, ya sea por inestabilidad laboral o por los bajos salarios que perciben. 

En España, la tasa de paro juvenil se situó en 2021 en el 28,5%, duplicando la media de la Unión Europea que se sitúa en 13,6%. Otro de los obstáculos a los que se enfrentan los jóvenes cuando encuentran un puesto de trabajo es la calidad del empleo, ya que este grupo concentra las peores condiciones del mercado de trabajo. El salario medio bruto mensual de los jóvenes entre 16 y 24 años en 2020 fue de unos 1200 euros. 

En conclusión, el desempleo en España es un desafío para todos que impacta no solo en la economía, sino también en la salud mental de la sociedad. Es importante que tanto el gobierno como la sociedad trabajen para desarrollar políticas y programas que fomenten la creación de empleo, formación laboral para los jóvenes y estabilidad económica.