TRANSFORMACIÓN DIGITAL: EL PAPEL DE LA TECNOLOGÍA EN EL SIGLO XXI

 


En el siglo XXI, la tecnología ha emergido como un protagonista indiscutible que ha transformado radicalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Su influencia abarca todos los aspectos de la sociedad, desde la comunicación hasta la salud, la educación y la economía. A medida que avanzamos en esta era digital, es esencial reflexionar sobre el papel fundamental que la tecnología desempeña en nuestras vidas. En esta entrada hablaremos de algunos de los diferentes impactos que ha tenido y tiene la tecnología en nuestros tiempos.

La tecnología ha permitido una conexión a nivel mundial. Las redes sociales han acortado las distancias, permitiendo la comunicación instantánea entre personas de todo el mundo. En 1996 se calculó por primera vez el número de usuarios de internet, con un resultado de 40 millones. En 2013 ya son más de 2.500 millones, la mayoría residente en China. Por otro lado, la expansión de internet se vio restringida durante un tiempo debido a la dificultad que planteaba la instalación de infraestructuras de telecomunicaciones terrestres en países en vías de desarrollo. Esto cambió con la eclosión de las comunicaciones inalámbricas a principios del siglo XXI. 

Internet, en el centro de estas redes de comunicaciones, permite producir, distribuir y utilizar información digitalizada en cualquier formato. Según el estudio publicado por Martin Hilbert en Science en 2010, el 95% de toda la información existente en el planeta está digitalizado y en su mayor parte accesible en internet y otras redes informáticas.

Otro impacto lo tuvo en la economía. La digitalización ha transformado la forma en que se realizan los negocios. La inteligencia artificial y la robótica han mejorado la eficiencia en la producción y han llevado a la creación de nuevos modelos de negocio.

Respecto a la productividad, hay puestos de trabajo en los que la automatización complementa al trabajador. En estos casos las máquinas incrementan la productividad de los trabajadores. Kevin J. Stiroh, vicepresidente de la Reserva Federal de Nueva York, en un artículo que cubre numerosos estudios clásicos que relacionan tecnología y productividad, concluía que las tecnologías de la información y comunicación (TIC) fueron una fuente importante en las mejoras de productividad estadounidense a finales de los noventa. Más recientemente, distintos análisis pronostican un aumento significativo de la productividad laboral de la mano de la IA a medio plazo. Las nuevas tecnologías han sido un elemento importante en las mejoras de productividad laboral. 

La IA también permite mejorar la calidad de los bienes y servicios existentes, así como la aparición de nuevos productos. La producción de estos nuevos bienes y servicios estará ligada a la creación de nuevos puestos de trabajo, los cuales pueden pertenecer a los pujantes sectores tecnológicos, que ante la relevancia de la IA irán en aumento. Pero también pueden estar vinculados a nuevas necesidades o modelos de negocio que pueden surgir gracias a las nuevas tecnologías. 

Por otro lado, esta evolución de la tecnología puede llevar a lo que se conoce como ``desempleo tecnológico´´. Este término se refiere al desempleo debido a la sustitución de trabajadores por máquinas. Efectivamente, la automatización ha sido, es y será un claro sustituto a numerosos puestos de trabajo, lo cual comporta destrucción de empleo en ciertos sectores y ocupaciones. Sin embargo, tres economistas de la OCDE (Arntz, Gregory y Zhieran) no tardaron en realizar un estudio confirmando que los puestos de trabajo se componen de múltiples tareas y que solo algunas de ellas son susceptibles de automatización. 

Otro gran cambio al que nos podemos referir cuando hablamos de impacto tecnológico, es el de la educación. La tecnología ha revolucionado la educación, brindando acceso a la información de manera más amplia y facilitando el aprendizaje. Plataformas educativas, recursos digitales y herramientas interactivas han cambiado la forma en que los estudiantes adquieren conocimientos y habilidades.

Un estudio llevado a cabo por Samsung en 2016 entre profesores españoles sobre el uso de la tecnología en el aula, muestra interesantes conclusiones sobre los beneficios que el uso de la tecnología en la educación puede tener en los colegios.

El 84% de los encuestados percibe un aumento en la creatividad y capacidad de razonamiento de sus alumnos, una mejora de su competencia en habilidades transversales y un incremento en la autonomía de los alumnos a la hora de aprender. El 74 % de los profesores participantes considera que la creciente familiarización con las TIC ayuda a los alumnos aprender a hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías. Un 92 % también considera que el uso de nuevas tecnologías en el aula mejora las habilidades técnicas de los alumnos, preparándoles para desenvolverse con más soltura en un mundo cada vez más tecnológico.

Este impacto puede traer algunos desajustes en los colegios y centros educativos en general, como por ejemplo: 

  • La necesidad de proporcionar formación de calidad a los profesores para que puedan aprovechar los recursos tecnológicos e incorporarlos en sus clases.
  • La importancia de que el centro educativo cuente con una conexión a internet lo suficientemente buena para poder ser usada por múltiples equipos y dispositivos al mismo tiempo. 
  • El importante desembolso económico que tiene que hacer el centro para incorporar las nuevas tecnologías en sus aulas también es un factor a importante considerar. 
Estos son algunos de los grandes impactos que ha tenido la evolución de la tecnología. En resumen, esta ha sido un catalizador de cambios significativos en el siglo XXI, afectando todos los aspectos de la vida moderna. A medida que continuamos avanzando, es fundamental abordar los desafíos que surgen y aprovechar los beneficios de manera ética y sostenible.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

COSTA RICA: LA OVEJA "NEGRA" DE AMÉRICA CENTRAL

ESCALADA DE TENSIONES: PAKISTÁN EN EL CENTRO DE LA TORMENTA.

¿Aceite de Oliva o Verdadero Oro Líquido?